Con las brutales muertes de Glenn (Steven Yeun) y Abraham (Michael Cudlitz) a manos del sádico Negan (Jeffrey Dean Morgan), el estreno de la séptima temporada de The Walking Dead fue sin lugar a dudas el episodio más violento de la serie de AMC, por lo mismo fue el más criticado.
Después de la reacción de ante un estreno violento, los productores del programa decidieron disminuir la violencia en el resto de la séptima entrega; por ejemplo, la muerte de Fat Joey fue cambiada y nos mostraron una versión menos violenta.
Pero ¿fue la decisión correcta? La séptima temporada de The Walking Dead ha registrado el rating más bajo desde su tercera entrega.
Según Comicbook, hubo grandes momentos que estaban destinados a ser violentos, pero fueron atenuados, decepcionando así a los espectadores. En la escena en la que Negan le quema el rostro a uno de sus seguidores, la brutalidad del líder de los ‘saviors’ (‘salvadores’) fue mitigada por lo cómico.
Además, los episodios que presentan menos violencia coinciden con los que menos rating obtienen, y cada vez que Negan aparece y tortura al resto de personajes la audiencia incrementa.
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